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+ Aprendizaje | 08-03-2019

Gill: “Decidimos invertir en este programa convencidos de que la educación va a transformar la vida de cada uno de ustedes”

“Siempre hay una oportunidad para volver a estudiar”. Con esta frase, el intendente Martín Gill resumió anoche el espíritu que anima al programa de Educación de Jóvenes y Adultos que el municipio puso en marcha en 2016 y que ya supera los 1.000 inscriptos, tanto para concluir la escuela primaria como la secundaria.

Villa María: Gill: “Decidimos invertir en este programa convencidos de que la educación va a transformar la vida de cada uno de ustedes”

El salón del club Ameghino fue el escenario en el que se reunieron los estudiantes, los tutores y funcionarios para poner en marcha un nuevo ciclo lectivo, el cuarto desde que el programa fue creado por ordenanza, a iniciativa del Ejecutivo municipal.

 

“Lo que importa en este tipo de políticas son los logros de a uno”, señaló el intendente que fue dialogando con los alumnos. Y destacó que, en nivel secundario, de los 139 adultos y jóvenes que se inscribieron en primer año en 2017, todos continuaron con el programa, y este año podrán obtener el título.

 

Gill instó a los estudiantes a terminar los estudios, compartir la experiencia y “defender el programa, que es posible porque decidimos invertir en educación, convencidos de que transforma la vida de cada uno de ustedes”.

 

Al respecto, el mandatario recordó que en 2016, en el inicio de su gestión, el Gobierno nacional cerró el Plan Fines, que había permitido a muchos volver a estudiar. “Cuando uno aborda la temática de educación, tiene la posibilidad de quedarse llorando ante los problemas o de tratar, con los recursos que tenemos, de dar respuestas y cambiar la lógica que existe en otros lugares”, reflexionó.

 

Algunos estudiantes contaron detalles de su experiencia. Liliana, con 68 años, contó que en las escuelas de verano para adultos mayores fueron invitados a hacer el secundario. “Como soy muy dada, me mandé y dije ‘¿por qué no?’. Es algo pendiente, porque abandoné a los 16 años cuando me puse de novia con mi marido”. Este es el segundo año en el que concurre al centro de tutorías que funciona en la Medioteca y se muestra “feliz de haber integrado este grupo, hice anotar a algunas amigas también”.

 

Marta, de 77 años, también está a punto de iniciar el segundo año en el programa de educación secundaria. “Me pareció hermoso retomar los estudios”, aseguró, y subrayó el buen grupo en el que se integró.

 

Miriam también se mostró contenta con la iniciativa de estudiar a los 55 años: “Nos da la posibilidad a las personas que no pudimos terminar a su debido tiempo. Ahora dije que este es mi tiempo y me lo voy a dedicar”. Contó que tiene un hijo ingeniero que la incentivó fuertemente a volver a estudiar.

 

Daniela, de 28 años, explicó que retomó los estudios por las facilidades que brinda el programa para personas que tienen familia y trabajo.

 

En el inicio de un nuevo ciclo lectivo para primaria y secundaria, estuvo presente la titular del área de Educación, de la que depende el programa, Margarita Schwiezer, quien aseguró que la iniciativa creció “por la enorme cuota de confianza que ustedes nos regalaron, ustedes creyeron realmente que podían alcanzar el objetivo soñado”.

 

También estuvo presente Huber Fernández, secretario de Extensión de la Facultad Regional de la UTN, institución con la que el municipio trabaja en nivel secundario. El funcionario universitario puso de manifiesto el trabajo conjunto que se viene llevando adelante, sumando al municipio a la experiencia que ya venía llevando adelante la casa de altos estudios.

 

De forma simbólica, algunos estudiantes recibieron el material de estudio y útiles escolares, junto al carné de la Bibilioteca y Medioteca Municipal y Popular Mariano Moreno. El resto del alumnado recibirá los mismos elementos en su propio centro de tutorías.

 

Cabe destacar que actualmente están funcionando 19 centros, y que el intendente anunció la creación de cinco nuevos espacios de tutorías este año. Estarán ubicados en el Centro de Promoción Familiar de barrio La Calera, en el Hogar de Día de barrio Rivadavia –recientemente reparado-, en la Residencia de Ancianos municipal, en una sede sindical ubicada en el centro de la ciudad y en el Mercado de Abasto.

 

En el acto, también recibieron las libretas que certifican la culminación de los estudios cinco egresadas del programa.





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